Este tipo de ortodoncia se utiliza para corregir la mala posición de los dientes mediante férulas transparentes diseñadas para tal efecto. No son perceptibles a la vista y, a diferencia de los aparatos fijos, pueden quitarse y ponerse en cualquier momento del día, para comer, dormir o cepillarse los dientes, mejorando la comodidad y la higiene de los pacientes.
La ortodoncia invisible es una de las mejores opciones para mejorar su sonrisa, ya que resulta prácticamente imperceptible a la vista, y se muestra como una solución mucho más estética respecto a los sistemas de ortodoncia más convencionales como los brackets metálicos.
La ortodoncia invisible corrige su sonrisa sin que nadie se dé cuenta, al mismo tiempo que cuida su salud bucodental. Además, al no llevar brackets, previene la aparición de úlceras y de molestias asociadas a la ortodoncia tradicional, ya que es mucho menos invasiva.
Para poder comenzar un tratamiento de ortodoncia, es necesario realizar un escaneo intraoral de la boca del paciente para conocer las necesidades y diseñar un plan a medida, para ser lo más efectivos posible, y conseguir los mejores resultados con cada paciente.
Después de este primer paso, se realizan los alineadores removibles transparentes según las medidas y características de la boca del paciente, utilizando una avanzada tecnología de imágenes en 3D, que nos permitirá visualizar un previo de las diferentes fases del tratamiento. Una vez puestos los alineadores, se comenzará a corregir la sonrisa y la posición de las piezas dentales, moviendo los dientes poco a poco, hasta conseguir la posición correcta y el objetivo deseado.
Es importante llevar los alineadores transparentes el máximo tiempo posible al cabo del día, siendo recomendable quitarlos únicamente para comer, descansar o para poder realizar un correcto cepillado dental.